La desmineralización es un proceso químico basado en la capacidad de las resinas sintéticas para fijar cationes y aniones, liberando agua “desmineralizada”.
Cómo funcionan las plantas de desmineralización de resinas
La tecnología de los desmineralizadores se basa en las propiedades químicas que caracterizan a las resinas de intercambio iónico, matrices poliméricas de origen sintético.
Estas resinas están provistas de grupos funcionales activos, anclados a la matriz, capaces de intercambiar sus iones móviles con iones de la misma carga contenidos en las soluciones con las que entran en contacto.
En la práctica, gracias a la desmineralización del agua, las sales disueltas se retienen y permiten la depuración parcial o total de los efluentes diluidos o concentrados.
Desmineralización del agua: la técnica de intercambio iónico
La técnica de intercambio iónico se utiliza ampliamente en el campo de la depuración y en el tratamiento de aguas primarias y es particularmente adecuada para la desmineralización.
En general, las principales aplicaciones de los sistemas de intercambio iónico se refieren a:
- Ablandamiento del agua
- Producción de agua desmineralizada
- Reciclaje del agua de lavado
- Eliminación de metales pesados o sustancias no deseadas
Por qué elegir una instalación de desmineralización
Las instalaciones de desmineralización con técnica de intercambio iónico son particularmente útiles y ventajosas en varios frentes:
- producción de agua de mayor calidad que un sistema de membranas
- consumo de energía reducido
- no hay agua para drenar (excepto los eluidos producidos durante la regeneración)
- intervenciones de mantenimiento mínimas
- ideal para operación de recirculación en líneas de lavado final en túneles de pretratamiento